En un país donde el manejo de las emergencias nacionales nunca ha sido el mejor, la pandemia provocada por el Covid-19 no ha sido la excepción a estos constantes desatinos del estado. Desde la confirmación del primer caso positivo de coronavirus en el país se han dictado las medidas de prevención que si bien no evitan del todo el contagio permiten que le número de contagiados sea menor.
Muchas veces las mismas autoridades que representan al pueblo olvidan su posición y dejan de lado las obligaciones que les corresponde, que muchas veces es la de ser un ejemplo para la población. Pero que consecuencias ha traído el abandono de las medidas de prevención, una de ellas es el rápido incremento de casos positivos.
El día viernes 18 de septiembre se confirmó que el Dr. Alejandro Giammattei ha dado positivo a Covid-19, sin embargo anunció por medio de cadena nacional que continuaría con sus labores desde su casa, y solicito a los asistentes a los actos protocolarios de celebración de independencia que se realizaran la prueba para detección de Covid-19.
¿Por qué si existe un vicepresidente este no asume las funciones de Giammattei durante la recuperación del mandatario? Al parecer no confía en él o se está aferrado al puesto para no dejar ir ninguna oportunidad de hacerse publicidad, pues la imagen de presidente abnegado que pone su trabajo por encima de su salud lo hace ver como un mártir, ¿es acaso eso lo que busca?
¿Realmente asistirá al hospital San Juan de Dios? El mismo mandatario declaro que de ser necesaria la atención médica para cualquiera de los directivos de los tres poderes del estado se tenía preparado un espacio en el Hospital General San Juan de Dios y en el Hospital Militar, mismo donde fue atendido el Presidente del Congreso.
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