La discriminación contra los migrantes es evidente, en varios países existe la xenofobia, la cual es un rechazo hacia los extranjeros. La mayoría de los migrantes se ven obligados a dejar su país natal con tal de mejorar su situación actual, le llaman el “sueño americano”.
Jaime Chávez reside en Estados Unidos hace 14 años, él dejó su país por la falta de empleo y el sueldo tan bajo que hay en Guatemala, pues comentó que su salario no alcanzaba para sustentar su hogar y tomó la decisión de dejar su país, llegó a Estados Unidos el 2 de abril del 2006.
“Fue muy difícil dejar a mi hijo pequeño, pero la situación en Guatemala cada vez empeoraba, el tener un título universitario no me era recompensado como yo quería, al momento de venir a Estados Unidos ganaba el doble o un poco más de lo que tenía de salario allá” expresó Chávez
El Consejo Nacional de Atención al Migrante en Guatemala -CONAMIGUA-, en varias ocasiones han publicado diversos comunicados en los cuales ellos piden que se respeten los derechos humanos de los migrantes guatemaltecos y que exista un alto a la discriminación.
Chávez actualmente se dedica a trabajos de fontanería, carpintería, muros de piedra, limpieza de jardines y remodelaciones de casas. Él relata que, por la pandemia del coronavirus, estuvo realizando varios trabajos para los americanos y en 3 ocasiones no le pagaron el trabajo final e inclusos lo amenazaron que, si seguía yendo a cobrar, llamarían a migración de Estados Unidos.
“A uno lo ven como una enfermedad contagiosa, aunque el lugar donde residimos gracias a Dios nunca existió ningún caso de COVID-19” expresó Chávez.
Este es el caso de Hernán Hernández él es salvadoreño, emigró a EE.UU. en 1997 pero regresó a su país en 2010. Intentó salir adelante en el Salvador, pero fue imposible, entonces optó por regresar a Estados Unidos en 2013 para seguir una mejor calidad de vida.
Hernández comentó que ha sufrido mucha discriminación por no hablar inglés, al momento que el habla en español los americanos se burlan de él diciéndole que debería regresar a su país. Pero esto no detiene a Hernández, “Hay muchos biles (cuentas) que pagar, tengo que seguir adelante por mi familia”, expresó.
Se debe tomar en cuenta que, la economía de Guatemala sobresale por las remesas que envían del exterior. Para el país las remesas representan el 11 por ciento del Producto Interno Bruto -PIB-, las remesas tienen un increíble potencial para la inversión y permiten el sustento para muchas familias.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Guatemalteco de Migración, Guatemala tiene 1 millón doscientos cinco 644 emigrantes, lo que supone un 6,98% de la población guatemalteca. Durante la pandemia del coronavirus en el tiempo comprendido del 13 de marzo al 9 de octubre fueron deportados guatemaltecos vía aérea y vía terrestre dieciséis mil 037.
Por. Yesenia Márquez
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