Por. Claudia Elizabeth Azurdia 9414093
Debido a la pandemia por el Covid-19, millones de familias al rededor del mundo, han debido modificar su estilo de vida; de tal manera que puedan procurarse en la medida de lo posible, mantener sus actividades “normales” pero con diferentes técnicas y modalidades. Sin embargo los protocolos sanitarios, no difieren demasiado tomando en cuenta que las recomendaciones son las mismas en todo el mundo.
Las familias guatemaltecas no son la excepción, y muchas de ellas tienen “historias de cuarentena” que pueden formar parte de las anécdotas familiares, que futuras generaciones bien podrían pensar fueron sacadas de un libro de historias irreales.
Una de esas familias es la familia González-Herrera, conformada por la cabeza de hogar y madre de tres hijos, cuyo nombre es Reyna Herrera. Junto a ella vive también su madre y dos de sus hijos.
Al preguntarle respecto a la manera en que sanitariamente, han manejado los protocolos de seguridad dentro de su familia, ella cuenta:
“Nosotros no estamos saliendo en la medida de lo posible, no solamente por cuidado de nosotros mismos, sino más que todo por prevención y cuidado de mi mamá que es adulto mayor. Inclusive las compras las estamos realizando con los servicios de pedido a domicilio. Cuando llegan a la casa todas se desinfectan minuciosamente, de lo cual yo soy la encargada”.
Pensando en la salud emocional y psicológica, ¿han estado realizando algún tipo de actividades de esparcimiento?
“Pues únicamente estamos compartiendo el tiempo de ver televisión, tratando de acompañar a mi mamá, a ver los programas que le gustan; y comentando con ella lo relativo a esos programas”.
¿Han recibido visitas durante este tiempo de confinamiento y de ser afirmativo, de qué manera se ha manejado dicha situación?
“No hemos recibido visitas, más que la del papá de mis hijos. Sin embargo antes de entrar a la casa sigue estrictamente todo el protocolo: deja los zapatos afuera, se cambia ropa, el lavado de manos y él viene con su mascarilla; o sea se trata de guardar todas las medidas de prevención posibles para evitar algún contagio”.
¿Finalmente, tienen algún plan especial, en caso si a pesar de todas esas medidas de seguridad, alguien resultara contaminado en su familia?
“Sí, definitivamente tendríamos que aislarlo en mi cuarto, debido a que es el único que tiene un baño privado, que tendría que ser utilizado solamente por esa persona. Eso esperando que primeramente Dios no requiriera hospitalización”. Concluyó mientras se despidió cordialmente.
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